La historia tras la aplicación
Cada vez que salimos a comer con nuestros amigos, hicimos un asado, o compramos algo entre todos, alguien terminaba pagando y cobrándole al resto después.
Pobre al que le tocaba cobrar, tenía que buscar el número de su cuenta de banco y mandarle un email a todos los deudores. Lo peor es que tenía que preocuparse de estar revisando quién faltaba por pagar. Después de un tiempo, nadie se acordaba quién ya había pagado, si alguien se estaba haciendo el loco o qué.
Pasó bastante tiempo hasta que pensamos que necesitábamos a un sheriff que cobrara por nosotros. Sería un viejito amable, pero a quien no quieres hacer enojar. Así nació nuestro querido Madbill, el sheriff que cobra por ti.